sábado, 27 de octubre de 2012

POR QUÉ SE NOS OLVIDA?

Ayer estuvimos en el funeral del querido padre de un buen amigo, el viejo "Nalda". Al finalizar la misa, su hijo agradeció en público las muestras de cariño que habían recibido estas semanas, y dijo algo que me recordó ésto de Kubler-Ross.

“Mis pacientes moribundos me enseñaron mucho más de lo que es morirse. Me dieron lecciones sobre lo que podrían haber hecho, lo que deberían haber hecho y lo que no hicieron hasta cuando fue demasiado tarde, hasta que estaban demasiado enfermos o débiles, hasta que ya eran viudos o viudas.
Contemplaban su vida pasada y me enseñaban las cosas que tenían verdadero sentido, no sobre cómo morir, sino sobre cómo vivir.”
“La rueda de la vida” E. Kübler-Ross

Pues eso, que hoy tenemos una hora más para vivir...   

LA MESA REDONDA

Es curioso, les damos miedo... pero al final nos quieren. Suele tratarse de pacientes y familias acostumbrados a otro tipo de trato. Al que están habituados en la sanidad nuestra de cada día.
Un ejemplo: familia de un enfermo (muy) terminal; nos recibieron con un "cuando la enfermera nos dijo que ingresabamos en la planta de paliativos y no en la de curarse... nos asustamos"
Aunque se definian a sí mismos como "de pocas palabras", el sentarse alrededor de una mesa redonda (nos costó 2 días conseguirlo!) obra milagros, abre no solo boca, sino corazones antes callados. Y es entonces cuando surgen los milagros. Y además, quisieron quedarse con nosotros, nos eligieron!
Y es que, a pesar de todo... nos quieren. Mucha culpa de ello la tiene esa mesa redonda, esa otra forma de acercamiento.
Sabemos que la nuestra es una labor de guerrillas, de distancias cortas... muchas veces ingrata. Pero a pesar de esto, yo sí que quiero seguir trabajando para que todas las mesas cuadradas de nuestra sanidad, se vuelvan redondas.

MILAGROS

Ella esperaba el milagro. Eso nos decía. Su Dios podía hacerlo. Curar el cáncer; hacer crecer su extremidad amputada. Sólo había que esperar y tener fe. Y ella y toda su familia, amigos, compañeros... peregrinaron día y noche a estar con él, al lado en su cama. A cantar, a ver películas, a comer, a estar...

Hoy esta marchando con su Dios. Después de semanas de que una enfermera iluminara sus mediodias con curas interminables sobre una piel muerta. Y que una médico se desvelara por saber qué podrían necesitar y cómo dárselo sin interferir en su estilo de vida. Sin juzgar, sin imponer. Sólo acompañando... (Luz con la Aurora, cómo si no...).
No se curó el cáncer. No creció la extremidad. Pero sí hubo milagro. Vaya si lo hubo...

miércoles, 17 de octubre de 2012

Falta de estilo y elegancia

Pues eso. Falta de esas cosas. No sé si son importantes, pero parecería que entre compañeros sí que sería recomendable.Pero escasea en algunas de nuestras "compañeras".  Lo de menos es dónde queda el paciente, sus necesidades son ignoradas. Y nuestras capacidades despreciadas. De verdad que me dan ganas de abandonar. No es una pelea equilibrada. A nosotros simepre nos va a frenar el no molestar al enfermo, en no marearle, en facilitarle las cosas, en no desperstigiar (más) al sistema... Y a otros nunca. Falta de estilo y elegancia. Y un derroche, no de clase, pero un derroche...

La uña, o la importancia de lo que hacemos...

Os adjunto el enlace a otro blog y a un artículo que me ha parecido muy bueno sobre lo que los
profesionales de la salud hacemos a diario... A ver qué os parece

 La uña 

 


sábado, 6 de octubre de 2012

VIDA

Ayer se murió una paciente que seguíamos. Nada nuevo. Pero se murió mientras le visitábamos. Eso no es tan frecuente. Y ahí estábamos. Aukene, su enfermera de cabecera y yo. Los tres. Fue Aurkene la primera que se dio cuenta, la que avisó a la hija. "Se está yendo". Esperado. Casi deseado. Y tan "trágico".

Allí, al borde de la cama. La hija. El marido, que con secuelas de un ictus apenas puede expresar otra cosa sino llorar... Y nosotros tres esperando. Sin saber muy bien dónde colocarnos. Convencidos que estamos donde tenemos que estar. Para no hacer "nada". Luego viene el yerno, la hija... Abrazos, agradecimientos, despedidas...todo más formal.

Eran las 14:20. Vaya forma de acabar la semana.

Y a las 16:20, ya en el coche con M Jose y Carlos, suena el teléfono. Es su médico de cabecera. Y sólo quiere hablar. Decirme que la enfermera está ahí con él, nerviosa, impactada. Y poco más. Quizá sólo compartir que hemos participado en algo que nos supera. Que es mayor que nosotros, que los planes, los protocolos... Que esto es muy fuerte. Que esto duele. Araña. Que esto es muerte, que es vida. Que esto no es para contar, que es para nosotros.

Y aquí estoy yo. Contándolo...

jueves, 28 de junio de 2012

PROGRAMA Y ESO

Ayer ya hubo la primera reunión de la UCA (Unidad de Coordinación Asistencial). Bueno, bien. Oncología sigue con sus pretensiones de tutipotencialidad. Y luego constatamos entre todos lo difícil que lo pone el sistema (codificación, historias clínicas...). Pero es un paso. Hospitalización a Domicilio reclama una posición más importante dentro de todo esto. Ahora, habría que decir. Y Primaria pues como siempre dócil, con mucha más autocrítica que el resto, pero sin acabar de pegar un puñetazo en la mesa consciente de su variabilidad... Ahí estamos y os contaremos.